El hombre de nacionalidad chilena de 35 años se habría contagiado a principios de mayo en España, cuando asistió a un club nocturno que actualmente se encuentra cerrado debido a los casos positivos de viruela del mono reportados en ese lugar; posteriormente, se trasladó a Alemania el 24 de mayo, para luego llegar a Italia, donde ya tenía síntomas, como ampollas en la piel, acudiendo a urgencias del Policlínico Sant’Orsola de Bolonia durante la última jornada, donde fue aislado y se encuentra internado en una sala de infectología, según informó el medio Il Resto del Carlino.
El jefe del área de salud veterinaria e higiene alimentaria del servicio de prevención colectiva y salud pública de la región de Emilia-Romaña, Giuseppe Diegoli, detalló que “su estado es bueno y estable y la investigación epidemiológica está en marcha para conocer sus contactos. Nada de alarmismos”.
El director general del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazzaro Spallanzani de Roma, Francesco Vaia, afirmó que la viruela del mono es una enfermedad que por ahora se puede contener y “no es preocupante”, quien anunció que actualmente en Italia hay unos 10 casos de personas infectadas con la viruela del mono.
Vaia también llamó a la calma en cuanto a la posibilidad de que la población necesitara ser vacunada porque “es un fenómeno contenido y menor, la letalidad es realmente baja y está vinculada principalmente a problemas inmunitarios, como ocurre con otras enfermedades, incluida la gripe”, justificó.
Los casos de viruela del mono confirmados en las últimas semanas en países no endémicos se elevan a 131, con otros 106 sospechosos, informó el pasado 24 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La enfermedad es endémica desde hace al menos 40 años en países de África occidental y central, y aunque con anterioridad se habían registrado casos en otras regiones, vinculados hasta entonces siempre a personas que habían viajado al continente africano, ésta es la primera vez que se observa un brote tan extendido.