La Comisión Nacional de Energía (CNE) calculó que, durante el segundo semestre del año 2022, las cuentas de electricidad deberían subir entre 40% y 45%, a causa de los mayores costos y el congelamiento que se aplicó en 2019.
El Gobierno ya se mostró en alerta frente al inminente incremento de las cuentas de la luz y anunció que la próxima semana presentaría un proyecto de ley para evitar variaciones muy pronunciadas.
De no ser por ese eventual proyecto, la CNE calculó que las cuentas deberían reajustarse entre un 40% y un 45%. Esto responde a los contratos de energía entre distribuidoras y generadoras, que han subido con fuerza producto de la inflación y el tipo de cambio.
Pero, además, hay un efecto combinado con pagar los 1.350 millones de dólares que se aplicaron como una suerte de préstamo para congelar el alza de las tarifas a contar de 2019, fondos que se agotaron.
Así lo explicó Humberto Verdejo, director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Usach, quien cree que no sería eficiente aplicar un nuevo “crédito” para postergar los pagos.